24 septiembre 2009

ADOLESCENTES DEBEN PRACTICAR ESTILOS DE VIDA SALUDABLES

En términos biológicos, las Infecciones Respiratorias Superiores con las primeras causas de morbilidad y los accidentes de tránsito son las primeras causas de mortalidad en adolescentes. Muchos de los y las adolescentes, adolecen de lo invisible y quizás lo más importante; de estilos de vida saludables, que disminuyen día a día su calidad de vida, repercutiendo no solo en su salud sino también en la salud del País; pues el tener adolescentes que consumen alcohol y drogas o adolescentes con embarazos no planificados, no garantiza tener un futuro con adultos jóvenes saludables y con grandes posibilidades de cumplir con su proyecto de vida.

Los niveles de fecundidad han ido disminuyendo y la pirámide poblacional está cambiando, por lo que en el futuro no muy lejano nuestra población adulta mayor pasará a ser una población muy significativa y el desarrollo de nuestro país dependerá básicamente de la fuerza joven.

Si la fuerza joven no se encuentra lo suficientemente preparada para contribuir con el desarrollo del País, la situación en vez de mejorar, puede empeorar. Teniendo en cuenta que actualmente hay una gran población de adolescentes próximos a ser la fuerza joven del país, es el momento de invertir con mayor énfasis en su salud y educación para garantizar el buen aprovechamiento del bono demográfico, es decir que la población independiente (con edad y la capacidad para trabajar) pasa a ser mayor que la dependiente

En los Establecimientos de Salud del Ministerio de Salud existen servicios diferenciados que se ofrecen en ambientes exclusivos y en horarios preferentes, para la atención de las y los adolescentes. Estos lugares hay sido adecuadamente implementados y están a cargo de un personal capacitado, bajo los principios de calidad, calidez, privacidad y confidencialidad.

En estos espacios el personal de salud aborda temas como la salud física, psicosocial, sexual y reproductiva de las y los adolescentes, tomando en cuenta el contexto familiar y comunitario, así como la equidad, priorizando los servicios a aquellos adolescentes de menores recursos y grupos minoritarios para atender sus necesidades específicas.

Su derecho a la salud debe estar reflejado en la atención de sus necesidades prioritarias específicas tomando en cuenta el género que los identifica socialmente y la interculturalidad, todo ello implica reconocer, valorar y reivindicar las diferencias culturales, sociales, económicas y lingüísticas. Los servicios diferenciados también están adecuados según las características y expectativas culturales de los adolescentes de cada región y localidad. (NOTA DE PRENSA MINSA MOQUEGUA)